La pista de Heavy Metal "BFG Division" del reinicio de Doom 2016 ha logrado un hito notable, superando los 100 millones de corrientes en Spotify. Este logro significativo destaca tanto la popularidad duradera de la franquicia Doom como el trabajo excepcional del compositor Mick Gordon. La canción, un elemento básico de las intensas secuencias de acción del juego, ha consolidado su lugar en el Salón de la Fama de la banda sonora de Gaming.
El legado duradero de la serie Doom en el género FPS es innegable. El juego original revolucionó el género en la década de 1990, estableciendo muchas de sus características definitorias. Su éxito continuo proviene de una potente combinación de un juego estimulante y una banda sonora distintiva con infusión de metales pesados. Esta banda sonora, en gran parte elaborada por Mick Gordon, ha resonado no solo con jugadores sino también con audiencias de cultura pop más amplia.
El anuncio de Gordon sobre el éxito de la transmisión de "BFG Division" en Twitter, puntuado con emojis de celebración, subraya aún más el impacto de su trabajo. Sus contribuciones a Doom se extienden más allá de esta canción única; Compuso muchas de las icónicas piezas de heavy metal del juego, complementando perfectamente la acción de ritmo rápido. Su talento también adornaba la fatalidad eterna, solidificando su papel en la configuración de la identidad auditiva de la serie.
La destreza compositiva de Gordon se extiende más allá de la franquicia Doom. Ha prestado sus habilidades a otros títulos prominentes de FPS, incluido Wolfenstein 2 de Bethesda: The New Colossus y Borderlands 3 de Gearbox, que muestra su versatilidad e influencia generalizada dentro de la industria.
Sin embargo, a pesar de sus importantes contribuciones a la serie Doom, Gordon no volverá para obtener la próxima Doom: The Dark Edad. Ha citado públicamente las diferencias creativas y los desafíos de producción encontrados durante la fatalidad eterna como razones de su partida, expresando preocupaciones sobre la calidad del producto final sin cumplir con sus estándares habituales.